Un paliativo para las agencias en medio de una crisis

El Alquiler, directo y al grano.
Pero no sirve el sistema tradicional, primero porque las captaciones son muy muy escasas y cuanto más se incremente la demanda más escasas serán ya que el propietario se sentirá más fuerte cada vez.

Lo que es indudable es que la demanda crecerá ya que el colectivo de los intermediarios asegura que los precios de la vivienda de segunda mano no bajarán más, por lo que todos aquellos inmuebles que permanezcan sin ser vendidos durante algunos meses acabarán siendo objeto de alquiler. Lo que está claro es que los propietarios durante los últimos meses ya han hecho en casi su gran mayoría la rebaja de su precio inicial pero cuando llega la segunda vuelta agarran la calculadora y entre intereses y amortizado no están dispuestos a haber hecho el esfuerzo en vano.

Si se trata por lo tanto el producto del alquiler, como una línea de negocio y no como algo residual, las agencias tendrán negocio con el que mover cifras lo suficientemente rentables como para atravesar esta etapa con una buena herramienta más.

Pero es muy importante ofrecerle al propietario una serie de valores añadidos que realmente compense el confiar la intermediación a la agencia en lugar de alquilarlo él mismo, y eso es algo que muy pocos hacen o disponen de herramientas para ello.



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